Descripción
Un ejemplo de pescado sano es el bacalao, porque carece de sal y porque sus grasas insaturadas son de gran calidad. En el caso de su presentación en fresco, se asimila fácilmente, como todos los pescados blancos. Su carne es firme y tierna, sin mucha espina. Por ello, es perfecta para los menús infantiles.
Para cocinarlo debes vigilar la temperatura y el tiempo de cocción. Si no te pasas, no perderá aroma y textura y comerás un manjar exquisito