Descripción
La langosta es una de las joyas del marisco. Y muchos coinciden en que la roja no tiene parangón. De hecho, es muy utilizada en la elaboración de platos de alta cocina, sobre todo las langostas de tamaño mediano, por tener una carne más sabrosa, consistente y de mayor delicadeza que la del bogavante.
Además del olor a mar y del color intenso y brillante, una prueba de frescura es que tenga la cola siempre curvada hacia adentro. Y que, al cogerla con la mano, la mueva con fuerza emitiendo un sonido estridente.